Luka
fue rescatada el día
1 de febrero de 2.013, cuando iban a tirarla al río. Con un mes de vida,
esta
cachorrita de caza tuvo una segunda oportunidad. Aún no sabemos cuál es
su raza, pero sí que cuando crezca, será del tamaño de un pointer o un
setter, es decir, tamaño mediano.
A su llegada a La Llobera estuvo tranquila, muy dulce y con tendencia a dormirse en brazos de quien la tuviera en ese momento. Un rato más tarde seguía a los perros “mayores” en sus andanzas por la casa, con cara de felicidad y meneos de rabo minúsculo, muy espabilada y capaz de aprender con rapidez.
Y ahora está aquí,
buscando una familia que la quiera.
